COLUMNA, Lo más importante de lo menos importante.
Por: Cristian Palomares
El pasado lunes se llevó acabo una reunión extraordinaria entre el cuerpo técnico del
Santos Laguna y directiva, no se dio un fin en específico, ni nada alrededor de ella,
pero me imagino que fue con el objetivo de hablar sobre el mal paso que lleva el
equipo, sobre los refuerzos que no pudieron concretarse y planes a seguir para mejora
el rendimiento. Tampoco se emitió un comunicado al respecto, ni ultimátum alguno
para Nacho Ambriz, sólo hubo hermetismo al respecto, al final se volvió al trabajo
normal y la preparación del próximo juego, con la mala notica que el único refuerzo
que pidió el técnico se lesiono nuevamente.
¿Entiendo que se hace lo que se puede con lo que se tiene, pero no será conveniente
cambiar también el sistema de juego? El sistema de Ambriz se basa en orden, en salir
con la pelota controlada y correr bastante durante el juego; el primer punto lo entiendo,
todo equipo debe tener un orden para poder partir de una base en cualquier sistema,
Mijaíl Barisnikovs, considerado el mejor bailarín del mundo dijo, “los principios son la
base de la diversión” entonces, el orden es fundamental en cualquier sistema.
Lo de balón controlado es bueno, cuando tiene el recurso humano idóneo para
hacerlo, pero fuera de Aminone, la mayoría de los defensas del cuadro lagunero,
comprometen o pierden la pelota a la hora de la salida, dejando así al equipo siempre
mal parado a la hora de fallar en la salida, del hecho de poner a volantes como
laterales no ayuda mucho a la hora de defender.
Que todo el equipo colabore con las labores de recuperación, en el imaginario es
genial, pero no todos los futbolistas tienen la capacidad de hacerlo, hay algunos que
requieren tener el aire suficiente para explotar a la ofensiva, y ese vaivén tal vez no
permita tener los arrestos necesarios para generar peligro a la hora contrarrestar a la
ofensiva.
Si no cuentas con la gente para jugar con tu sistema, busca uno que se adecue más a
lo que tienes, tal vez un (3-5-2) donde con tres centrales clavados evitas tener
laterales con los cuales no cuentas, clavas dos contenciones y pones a los volantes a
generar al ataque, en vez de fallar defendiendo, dejando también libre al creativo que
pueda surtir de balones a los delanteros, no sé, hay varias variantes de formaciones
en el fútbol moderno, como para casarse con una.
Miguel de Unamuno, no se equivoco cuando dijo: “renovarse o morir”, señalando la
saludable necesidad de hacer cambios para mejorar, un claro ejemplo de ello es uno
de los técnicos más ganadores de la historia, el entrenador de Real Madrid, Carlos
Ancelotti, él cuenta una anécdota en la que se negó a jugar con uno de los mejores
jugadores de la época, Roberto Baggio, porque no entraba en su sistema, fallo que
corrigió en la Juventus con Zidane, dejándonos disfrutar de uno de los mejores
jugadores de la historia, al cambiar su manera de ver el juego y su manera de pensar
sobre el clásico numero 10 sobre el campo, cita: “hoy le diría ven a Parma y
arreglemos la situación. En cambio le dije, Roberto, no hay espacio para ti”, con el
paso de los años cambió su manera de pensar, eso hacen los grandes para
mantenerse vigentes.
Mientras tanto el equipo sigue cometiendo los mismos errores, el sistema sigue siendo
el mismo, al medio tiempo del juego contra Tijuana, después de marcar un buen gol
por parte de Lozano, volvió a echar el equipo a tras y con los errores y deficiencias al
defender. Ahora le toca a Ambriz, buscar algunas variantes para mejorar el sistema de
juego y que, como Ancelotti, encuentre esa eliminación o claridad mental que le haga
entender que hay otras formas de ver y jugar el juego, por lo pronto seguiremos
esperando a que el equipo mejore y escribiendo de lo más importante, de lo menos
importante.