La Nobleza de La Laguna

Columna: LO MÁS IMPORTANTE DE LO MENOS IMPORTANTE

Por: Cristian Palomares 
Foto: Redes sociales Club Santos 
a 26 de febrero de 2025

Por fin se pudo obtener la tan ansiada victoria, tuvieron que pasar 17 jornadas para que la afición pudiese disfrutar de una victoria de su equipo, se habló mucho en la semana del tema de la multipropiedad, de que el Atlas iba ayudar al Santos para que pudiera ganar, pero Atlas se encuentra en serios problemas de lo que antes sería zona de descenso, ahora, zona de multa; de esos ases bajo la manga que se sacan los dirigentes del futbol mexicano, no sabremos a ciencia cierta si esto es verdad o no, de que existen manejos turbios en nuestro futbol, los hay, pero por lo menos la afición volvió a vibrar con los goles y el triunfo de su equipo.
Cómo con un sólo jugador de calidad, y con todas la ganas del mundo se le puede cambiar la cara a un equipo, desde la llegada del chileno Barticciotto, el funcionamiento del equipo mejoró un poco, bien dicen que un buen jugador no necesita periodo de adaptación, únicamente con cuatro encuentros con el cuadro de la Laguna, ya ha marcado tres goles y se ha convertido en un referente e ídolo para la afición santista; jugador aguerrido con buenas hechuras y sobre todo esa bravura de la que hablábamos en columnas anteriores, como toro de buena casta que parte plaza en defensa de su territorio, nos hace recordar al “Toro” Vuoso, hace rato que no se veía a un jugador de esas características portar la playera de Santos.
Después del primer gol, se notó a un Santos distinto, nos muestra lo paradójico de las circunstancias, cómo una simple jugada da o quita la confianza, desde ese momento las llegadas del equipo de casa se mostraron con mayor idea, ciertamente a algunos jugadores les falta mucho para recuperar su nivel, tal es el caso del colombiano Dajome, que, aunque no paró de intentar y correr el tiempo que duró en la cancha, no logra dar un sólo centro decente durante el partido. El recién llegado defensa Gutiérrez, tuvo una mejoría notable, dando seguridad en la parte baja del equipo, ayudando a la salida de este, dándole mayor claridad. Abella aunque no en su mejor nivel, se le pudo ver por todo el campo, luchando y cobrando inclusive un tiro libre que de no haber sido por Camilo Vargas, hubiese sido el tercer gol para los de casa; qué bueno fue ver en esta ocasión, no sólo a Acevedo sacando la cara por el equipo, ha de ser confortable para él, que ya no se encuentra solo en la lucha por levantar al Santos de la miseria en la que se encuentra sumergido, de la mano de estos jugadores cual nigromantes van levantando poco a poco los muertos que acechan la cancha del Corona.

La Comarca Lagunera es una tierra muy noble que ha permitido a grandes industrias, personas y todo aquel que se esfuerza por conseguir grandes cosas, salir delante, y así como la tierra es su gente, sólo bastó un triunfo para que se volvieran a ver playeras del equipo en la calle y se alzara el grito del Santos por toda la Laguna, no se necesitó más que una victoria y un esfuerzo notable para que la muy castigada afición abrazara de nuevo a su equipo. La entrada a pesar de los malos resultados fue decente, esperaba una afluencia más desairada, pero no, aunque no fue la mejor entrada ni un lleno total, un gran número de aficionados se dieron cita para ver el regreso de sus guerreros a la senda del triunfo. Nada de lo anterior escrito salva al equipo de los malos manejos del pasado y sé que hay muchas cosas por mejorar, mucho trabajo por hacer para devolverle a esta afición a ese equipo ganador o por lo menos competitivo al cual estamos acostumbrados.

Gabriel García Márquez dijo: “Vale la pena empezar una y mil veces, mientras uno esté vivo”, esperemos que esta comunión entre afición y equipo no sea efímera, si bien no se puede borrar la vergüenza del peor récord en la historia para un equipo en México, sí se pueden sanar la heridas y tener un nuevo comienzo, se viene una prueba bastante difícil frente a Monterrey, una de las plantillas más basta del futbol mexicano, sería hasta irresponsable pedir una victoria al equipo en suelo ajeno, pero se le puede exigir un desempeño digno y la entrega que merece portar esta camiseta, por lo pronto seguiremos escribiendo de lo más importante de lo menos importante.