LO MÁS IMPORTANTE DE LO MENOS IMPORTANTE
14 de agosto 2024
Terminó la participación de la escuadra albiverde en la Leagues Cup, dejando más dudas
que certezas, la escuadra de Ignacio Ambriz, cayó ante Cincinnati por la vía de los penales,
la misma manera en que se habría abierto camino para llegar a esta instancia. Juego
ríspido donde se pudo notar la mejoría defensiva, la única calidad que hasta el momento se le nota al cuadro de La Laguna; equipo lento con falta de idea que no logra crear oportunidades claras de cara al arco. Sólo se pudo destacar las figuras de Núñez, Amione, Santamarina (que mientras esté concentrado es garantía) que hizo la falta de penal para que el rival empatara, Acevedo (siempre él).
También se pudo destacar por la banda a un Ramiro Sordo, que poco a poco va tomando
su nivel y tiene cada vez mejores actuaciones, a Choco Lozano, que tuvo la viveza de estar
atento para robar el balón y hacer el primer tanto a los cinco minutos del encuentro.
Por otro lado, la joven promesa de Santos, Jordan Carrillo, que tiene todas las cualidades
del mundo, menos la de detenerse a pensar un poco para saber qué hacer con la pelota
cuando pasa por sus pies, es algo en lo que tiene que trabajar el cuerpo técnico, porque
pude llegar a ser una gran estrella, si se le lleva por el camino correcto.
Otra cosa en la que se tiene que trabajar, es el juego de conjunto, cierto, se corre más, se
tiene un orden defensivo, pero no una idea clara de juego. En estos partidos en los que he
observado tanto rivales como al propio Santos, me he dado cuenta que la gran diferencia es en el juego de conjunto, todos los demás equipos cuando tienen la posesión del balón por lo menos saben a dónde correr y la ubicación de sus compañeros, cuando el conjunto lagunero la tiene, pierde mucho tiempo en buscar a un jugador libre, que parecen esconderse en la cancha en vez de estar prestos a una jugada de pared o a contragolpe.
Llegaron los tiros penales y Acevedo, que ya había atajado uno en el encuentro, cambió su
estrategia, la de esperar y con su agilidad tratar de atajar el disparo, pero no, ahora jugó a
adivinar y no acertó en ninguno, la única posibilidad que tuvo de detener un disparo fue
cuando esperó, pero contó con la mala fortuna de que el balón pasase por encima de su
mano, en cuanto a los tiradores, había transcurrido de acuerdo al plan, todos los guerreros
antecesores a Aldo López, lo habían hecho de manera correcta. Fue entonces cuando tomó el balón el chico López, y ¡caraaaaay! he platicado con varias personas sobre ese tiro, he leído comentarios, reseñas al respecto y hasta parece un claro ejemplo del inconsciente colectivo, término que acuñó Carl Gustav Jung, para referirse a un pensamiento, comportamiento o sensación universal en las persona, la sensación de todos fue la de: “El chico lo va a errar”, y así fue, un mal disparo que se fue por encima del cuadro del arquero rival que incluso se dio cuenta que Aldo le había pegado al césped antes que al balón, y sólo le regaló un ademán con hombros arriba, como diciendo, es cierto, lo siento; terminando así la participación en dicha justa, quedando la esperanza de mejorar y competir en el torneo local.
Cambiando el tema, pero en lo mismo, en días pasados vi una entrevista que Toño de Valdés, la hizo hace algún tiempo al ex arquero campeón y también capitán de la escuadra lagunera, Oswaldo Sánchez, donde éste le platicaba que el ex presidente de Santos, ahora mandamás de grupo Orlegi, Alejando Irarragorri, le hizo una llamada cuando él jugaba para Guadalajara, explicaba que Alejandro había tomado un vuelo privado para llegar hasta la puerta de su casa y pedirle que fuera parte de su proyecto, para llevar al equipo a cosas grandes.
Fue entonces cuando vino a mi mente el pensamiento de… “cuando le interesaba el
equipo”, ya pasada la calentura del momento y analizando la situación, no es que no haya
interés, simplemente como con todo crecimiento, las prioridades cambian y si no rodeas tus proyectos con las personas idóneas para ello, las cosas fallan.
Es aquí donde vino mi pequeño viaje a la imaginación, pensando en que grupo Orlegi se
tiene que deshacer de una de sus oncenas de la Liga MX, tomando en cuenta que Santos
es un equipo con estadio propio, arraigo cultural y una franquicia con un costo de $200
millones de dólares. ¿Por qué? no crear una cooperativa de empresas laguneras que
puedan adquirir al conjunto; dentro de la baraja de empresas existen varias que son socias
comerciales del mismo, empresas como Femsa, Peñoles, Grupo Lala, Mansur, que por
cierto se han involucrado en el béisbol y basquetbol, haciéndolo de una manera digna de
imitar, entonces ¿Por qué no voltear hacía el balompié? inclusive, se puede invitar a grupo
Carso, que una vez estuvo (según rumores) interesado en invertir en la escuadra lagunera,
y también ávidos de un lugar en la Federación, para poder darle más forma a su proyecto
de Claro TV, entonces, qué mejor manera que haciéndolo con un equipo que cuenta con
nombre, infraestructura y sobre todo con un arraigo dentro de la su tierra, cosa de difícil de
encontrar en una plaza de futbol.
Finalmente, evocando la canción Imagine, de John Lennon, en su verso “puedes decir que
soy un soñador, pero no soy el único…” tal vez aquellas personas con los recursos
suficientes para sacar adelante al equipo, piensen de la misma manera y lo hagan posible,
además de que la Federación haga válido el discurso de la inclusión y deje llegar a grupo
Carso a la mesa del fútbol, por lo pronto seguiremos esperando, soñando y escribiendo,
sobre la más importante de lo menos importante.
