Altares y tradición se entrelazan en los museos de Coahuila para el Día de Muertos

Con motivo del Día de Muertos, los museos y centros culturales de Coahuila han montado altares tradicionales en honor a personajes históricos, figuras culturales y ciudadanos que han dejado huella en la región. La Secretaría de Cultura de Coahuila extiende la invitación al público a visitar estos espacios, que estarán abiertos hasta el 3 de noviembre, con entrada gratuita, de 10:00 a 18:00 horas

Por: Redacción Factor 
Foto: Cortesía 
 a 30 de octubre de 2024
Saltillo, Coahuila de Zaragoza. La diversidad de altares, distribuidos en los 13 museos del sistema estatal, Casa de la Cultura de Saltillo y el Centro Cultural Santa Anita, homenajea a figuras clave de la historia y la cultura de México. Desde el Museo de los Presidentes Coahuilenses, donde se recuerdan a Ignacio Zaragoza, Miguel Ramos Arizpe y Guadalupe Victoria, hasta el Museo de la Revolución en Saltillo, con su altar dedicado al General Francisco Villa, cada instalación ofrece un tributo que conecta a los visitantes con la historia y la cultura mexicana.

Entre los homenajes destacan también aquellos dedicados a Venustiano Carranza en el Museo Salas Carranza, al tejedor de sarape Gerónimo Luna Sandoval en el Museo del Sarape y Trajes Mexicanos, y a Francisco Gabilondo Soler, “Cri-Cri,” en el Centro Cultural Santa Anita. El Museo de Artes Gráficas presenta un altar único que honra a figuras internacionales con discapacidad auditiva, como Beethoven y Helen Keller, mientras que el Museo de la Cultura Taurina recuerda a la fotógrafa Lizi García, apasionada de la tauromaquia.

Elementos de los altares: un tributo simbólico y espiritual

Los altares de Día de Muertos en Coahuila integran una serie de elementos tradicionales llenos de simbolismo. Estos incluyen fotografías de los difuntos, velas que iluminan el camino de regreso de las almas, flores de cempasúchil para guiarlas, y pan de muerto, que representa la generosidad y el sustento de la tierra. Las calaveras de azúcar y el papel picado aportan color y celebración a la festividad, simbolizando la muerte como parte natural de la vida.

Otros elementos presentes en los altares son el incienso o copal, que purifica el ambiente, agua para saciar la sed de los espíritus tras su viaje, y objetos personales que evocan los gustos y personalidad de quienes ya no están, proporcionando un vínculo entre el mundo de los vivos y el de los muertos.

Estos altares reflejan el respeto y cariño hacia quienes partieron y sirven, además, como un medio para conservar las tradiciones ancestrales, promover el arte local y fomentar la participación comunitaria. La Secretaría de Cultura invita a la ciudadanía a ser parte de esta experiencia de identidad y memoria colectiva, celebrando la vida y recordando a quienes nos precedieron en un ambiente de respeto y calidez.