Gestionar

COLUMNA: LO MÁS IMPORTANTE DE LOS MENOS IMPORTANTE Por: Cristian Palomares
 Foto: Club Santos a 
29 de octubre de 2024

Se llegó el momento de recibir a Mazatlán en casa, en una noche de simulación de brujas, muertos o ¿qué sé yo? Dentro del TSM, lo cierto es que cumplieron su cometido, el estadio en esta ocasión daba miedo de lo solo que estaba, y lleno de fantasmas que persiguen a la escuadra lagunera desde hace algunos torneos, un juego infumable con pocas o ninguna jugada clara de gol por alguno de los equipos y un cero a cero terrorífico, digno de una película de bajo presupuesto con un mal guion.
Después de esto, sólo queda pensar en el gran trabajo que tiene el joven Alejandro Aleco Irarragorri, por hacer dentro del plantel, rodearse de las personas adecuadas y hacer un trabajo de gestión asidua.
El término gestión es utilizado para referirse al conjunto de acciones, o diligencias que permiten la realización cualquier actividad o deseo. Dicho de otra manera, una gestión se refiere a todos aquellos tramites que se realizan con la finalidad de resolver una situación o materializar un proyecto.
Poniendo en claro el concepto de la gestión, es el momento para el Presidente del equipo de comenzar a mover sus piezas y avanzar en las necesidades de éste, porque lél habla mucho del ahora y, en estos momentos, la realidad del equipo es paupérrima, mala planeación, mal plantel, inclusive mala estrategia para acercar a la gente al estadio, poque siendo francos ¿Quién va a querer invertir sus recursos y su tiempo? en ir a ver a un equipo tan displicente como lo fue Santos en su último encuentro, si los aficionados no asisten, regala los boletos de general, baja los costos de los boletos más caros, de cualquier forma, son butacas vacías, trata de llenar el inmueble de perdido en los juegos que te quedan en casa y en la venta de insumos recuperas algo.
Cuando no cuentas con los recursos necesarios para lograr tus objetivos, es necesario comenzar a gestionar de una manera correcta, tomar decisiones duras y flexibilizar un poco en otras, para lograr un óptimo funcionamiento de las cosas.
Ciertamente Aleco, fue instruido en el Atlético de Madrid, que es una gran institución, nadie pone entela de juicio eso, pero ¿Por qué no darse la vuelta por Barcelona? tienes que buscar proyectos que se asemejen a los tuyos, y Barcelona, respetando todas las dimensiones de un equipo histórico como lo es el cuadro blaugrana, tiene gran semejanza en la filosofía de Orlegi, la diferencia es que está siendo gestionado de una mejor manera.
¿Dónde la semejanza? Bueno, para empezar en Barça, cuando se dio cuenta que no podía competirle con la cartera a su acérrimo rival el Real Madrid, se dio a la tarea de crear a sus estrellas, jóvenes con arraigo y amor a la camiseta formados de una manera excelente dentro de La Masia, nombre que se le da al centro de formación de alto rendimiento del Barcelona, lugar de ha dado a luz, a grandes figuras del futbol en la actualidad.

Cuando el señor Laporta regresó al Barcelona, le fue entregado en club en pésimas condiciones, con problemas fiscales, legales y en campo un cuadro que no ganó nada de lo que disputó, lógicamente hablamos de un equipo grande dentro del balompié mundial, así que por lo menos competía, a diferencia del Santos, que en estos momentos ni pera eso da, fue entonces cuando el señor Laporta, dio una Master Class de lo que es la gestión en el negocio del futbol, tomando lo que ya tenía y agregando alguna piezas con poca inversión, porque a parte de todo, no había más que deuda en las arcas del club.
Comenzó tomando decisiones duras, como la de destituir del cargo a un entrenador emblemático, por lo menos como jugador, tal es el caso de Xavi Hernández, un hombre que lo ganó todo con el Barça dentro del campo, pero en el banquillo no tuvo los mejores resultados, es ahí donde dejó el corazón a un lado y buscó a un técnico con la capacidad de hacer jugar al equipo con lo que contaba para competir, se deshizo de Gündogan, un jugador de clase mundial que recién había llegado después de ganar la Champions con el City, y apostó por una joven promesa extraída de la Masia, Dani Olmo, si bien su carrera profesional fue acuñada fuera del club, es un hombre formado bajo los principios del mismo, trajo a un defensa de 33 años, Íñigo Martínez, sin tenerle miedo a la edad, para afianzar la defensa y otorgarle seguridad a la jóvenes promesas, creando una mezcla de juventud, experiencia y arraigo, que está dando frutos al equipo.
El técnico adecuado, Hansi Flick, de pocos reflectores, pero que dio muestra de su capacidad, regalándole a la cuidad de Múnich unos de los mejores equipos de su historia, entrenador que ha sabido potenciar las capacidades de sus jugadores, logrando por ejemplo la mejor versión de Kounde, jugador que estuvo cerca de salir del equipo por su bajo rendimiento la temporada pasada, cambiándolo de lugar a la lateral y dejando en la central a un hombre de experiencia, y a Pau Cubarsi, jugador de tan sólo 18 años, que en compañía de Íñigo, le pintaron la cara a la potente delantera del Madrid las veces que quisieron, exhibiéndolos en el juego del fuera de lugar, con mezclas de edad de los 36 años de Lewandowski, a los 17 años de Yamal, ha creado una mezcla de juventud y experiencia que hace maravillas en el campo, dejando una dolorosa derrota a domicilio por 4 goles de diferencia a unos de los equipos más poderos del planeta, el Real Madrid.
Dejando ver que los jóvenes no son el problema, si no la gente de experiencia de los que los rodeas y un entrenador capaz de potenciar sus habilidades, que también se dé cuenta de sus debilidades para poder obtener una mejor versión del jugador. Y sé que hablamos de un equipo grande del futbol, pero la manera en que se ha reinventado (término en el cual Aleco ha sentado la base de su discurso) es digna de imitar, lo que queda para el presidente del Santos, es gestionar de la mejor manera, rodearse de persona adecuadas para su proyecto y tomar decisiones duras, aunque no sean la más populares, por lo pronto, aquí seguiremos escribiendo de lo más importante de lo menos importante.