Las interrupciones tecnológicas a nivel mundial han tenido un impacto significativo en aerolíneas, bancos, empresas, escuelas, administraciones públicas e incluso algunos servicios de emergencia. Un experto ha descrito este incidente como posiblemente el «mayor apagón informático de la historia».
En la antesala de un ajetreado fin de semana de verano, las principales aerolíneas estadounidenses, incluyendo Delta, United y American Airlines, experimentaron retrasos o cancelaciones de vuelos. Las aerolíneas en Europa y Asia también fueron afectadas.
La Administración Federal de Aviación informó que vuelos de las principales aerolíneas estadounidenses se suspendieron independientemente de su destino. Además, aerolíneas y aeropuertos de Latinoamérica se vieron afectados, causando un caos en los horarios de vuelo.
Los servicios de emergencia 911 en varios estados de EE. UU. también sufrieron interrupciones. Asimismo, bancos en Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Gran Bretaña experimentaron problemas, junto con los servicios de salud en Israel, Alemania y el Reino Unido.
Causas del Incidente
El origen de estos cortes parece estar relacionado, al menos en parte, con una actualización de software para sistemas operativos Microsoft Windows. Esta actualización, publicada por la empresa de ciberseguridad CrowdStrike, ha sido señalada por expertos como la posible causa del colapso global, según informes de CNN.
Este incidente resalta la importancia de la resiliencia en la infraestructura tecnológica global y plantea serias preguntas sobre la dependencia en sistemas centralizados. Las organizaciones afectadas están trabajando para restaurar la normalidad mientras se investiga a fondo la causa y se buscan soluciones para prevenir futuros problemas.
